La Fundació Congost Autisme ha impulsado la adquisición de ayudas técnicas necesarias y la adaptación de espacios y equipos para que personas gravemente afectadas por TEA y con movilidad reducida puedan continuar participando del modelo de via activa que defendemos, maximizando su bienestar y el de los profesionales que los atienden.

Los niños y niñas que hace más de 44 años se iniciaron en el centro educativo especializado en el tratamiento de personas con TEA, embrión del actual proyecto autisme la garriga, se han hecho mayores, y como el resto de la población, el envejecimiento comporta un empeoramiento de la movilidad, que en caso de personas con TEA y discapacidad intelectual asociada, llega de forma prematura, agravada y acelerada..

Actualmente un grupo de personas con autismo y graves problemas de movilidad, ya no pueden acceder a la piscina, ni con el apoyo de los educadores. Se necesita una silla/grúa adaptada para que puedan acceder al agua y realizar las actividades terapéuticas como el resto de compañeros. Sin este elemento técnico, estas personas no pueden acceder a la piscina. Es necesario garantizar la igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos, también al colectivo de personas con TEA y movilidad reducida.

Suministrar las ayudas técnicas necesaria para poder mantener una vida activa y proceder a las adaptaciones de las instalaciones y equipos para asegurar una atención asistencial y terapéutica de calidad, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas con TEA, la de sus familias y la de los profesionales que los atienden.

Las actividades acuáticas son una herramienta terapéutica para la personas con autismo ya que:

• Mejora su bienestar físico y emocional
• Aumenta la estimulación cognitiva y motriz
• Reduce los problemas de conducta
• Mejora la relación interpersonal con los profesionales que les atienden
• Mejor la autonomía personal mediante el trabajo de hábitos previos y posteriores a la actividad acuática